viernes, 22 de febrero de 2013



Escuchadla un par de veces antes de comenzar el comentario. No sé lo que os parecerá a vosotros pero yo no dejo de emocionarme por mucho que la escuche. Sed sinceros. Y, sobre todo, disfrutadla.

GUÍA DEL COMENTARIO LITERARIO DE TEXTOS

1.- LEE DETENIDAMENTE EL TEXTO, hasta entenderlo completamente y hacerte una idea del asunto general que trata. Busca en el diccionario las palabras cuyo significado desconozcas.
Numera los versos (si se trata de un poema) o líneas (si el texto está en prosa) de cinco en cinco.

2.- REALIZA UNA INTRODUCCIÓN, LOCALIZÁNDOLO EN SU GÉNERO, ÉPOCA Y AUTOR.

Señala el género literario al que pertenece el texto. (“Se trata de un poema/novela/obra de teatro…), determinando si se trata de un texto independiente o de un fragmento.
Concreta qué técnica de expresión se emplea: narración, descripción, diálogo, exposición o argumentación.
Si se trata de un texto independiente o completo, debes localizarlo en el punto exacto de la trayectoria artística del escritor.
Si se trata de un fragmento, debes situarlo dentro de la obra a la que pertenece y ésta dentro de la obra total del escritor.
Localiza al autor en su movimiento literario concreto, relacionando los mensajes principales del texto con las actitudes estéticas del autor o de la época en que se escribe.

3.- INDICA EL TEMA Y RESUME EL TEXTO. ANALIZA SU ESTRUCTURA.

a. Indica el tema del texto (la idea central), incluyendo, a ser posible, la intención del emisor en un enunciado conciso y sencillo.
b. Resume el contenido del texto en unas pocas frases.
c. A continuación analiza su estructura, es decir, las partes que componen el texto y de qué se habla en cada una de ellas:
Externa:
Estructura métrica, rima, estrofas, composición (si se trata de un texto poético).
Parlamentos, monólogos, apartes, acotaciones y división en escenas, cuadros o actos (si el texto es teatral).
División en párrafos, según las formas de expresión: sucesión de pasajes narrativos, descriptivos o dialogados; exposición, argumentación... (si el texto pertenece al género narrativo).
Interna:
Indica las partes del texto, procurando que sean poco numerosas y considerando que no tienen por qué coincidir necesariamente con las estrofas (si el texto está en verso) o con los párrafos (si el texto está en prosa). No olvides que puede haber textos sin estructura aparente.
Los apartados se pueden determinar fijándonos en los cambios de tema, contenido argumental, actitud del autor, etc. Se trata de analizar cómo evoluciona el tema del texto o la actitud del autor, etc.
Con esto me estoy refiriendo, por ejemplo, a planteamiento, nudo y desenlace, si se trata de una narración, o a tesis y argumentos, si se trata de una argumentación, etc.

4.- ANÁLISIS DEL CONTENIDO PARTIENDO DE LA FORMA

Hay una estrecha relación entre el tema y la forma. El tema de un texto está presente en los rasgos formales de ese texto.
El análisis consiste en justificar cada rasgo formal del texto como una exigencia del tema o del movimiento estético al que pertenece, en explicar cómo hemos deducido el significado profundo del texto a partir de la forma de éste, en analizar el efecto estético que producen los recursos empleados.
Ante todos los rasgos formales y de contenido que nos vayan llamando la atención, nos preguntaremos “¿por qué esto?” y trataremos de justificarlo como una exigencia del tema.

En los textos narrativos:
Diferencia bien las palabras del narrador de las de los personajes.
Explica cómo es el narrador, según el grado de conocimiento de la acción y de los personajes y de su grado de implicación en la acción: omnisciente, objetivo, testigo, narrador personaje...
Habla de los personajes que aparecen: ¿cómo son? ¿a qué clase social representan? ¿qué papel desempeñan? ¿qué punto de vista adopta el autor frente a ellos? ¿cómo están caracterizados?:
Caracterización directa: lo que de él dice el narrador u otro personaje.
Caracterización indirecta: la información que sobre él recibimos a través de sus actos y de lo que dice.
Habla del espacio aludido en el texto. El lugar o lugares donde suceden las acciones: citado/descrito/sin especificar; espacio único/espacio itinerante; real/simbólico; cerrado/ abierto; urbano/rural, etc.
Comenta también el tiempo aludido en el texto:
Externo (localización de la acción en el tiempo histórico): fechas –datación-, pasado, presente y futuro –marcas temporales, etc.
Interno (duración de los hechos que se relatan en la narración).
Psicológico (tiempo o ritmo narrativo que puede ser lento o rápido independientemente del tiempo real que transcurra): lento/rápido; concordancia o no del tiempo narrativo y del real; saltos o detenciones del tiempo narrativo...
Orden de la narración: Cronológico (lineal/discontinuo/elipsis temporales); alterado (retrospección –proyección hacia atrás- / prospección –proyección hacia delante); circular; paralelístico.

En los textos teatrales:
Habla de los personajes que aparecen en el texto: ¿cómo son?, ¿a qué clase social representan?, ¿qué papel desempeñan en la obra?, ¿cómo están caracterizados?...
Diálogo: verso/prosa; lento (parlamentos largos)/rápido (parlamentos cortos).
Acotaciones: gestualidad, movimientos, vestuario, sonido, decorado, iluminación....
Habla del espacio y el tiempo aludidos en el texto.
Determina el conflicto de la escena con su correspondiente clímax, si lo hubiera.

En los textos poéticos:
Localiza las figuras literarias y explica cómo contribuyen a transmitir el contenido, lo que el autor quiere expresar.
Sepáralas por el ámbito a que pertenecen (fónicas, morfosintácticas, léxicas, semánticas).
Pon especial atención a las metáforas.

5.- CONCLUSIÓN:
Realiza una síntesis de tus observaciones reducidas a sus líneas más generales. Fundamentalmente puedes contrastar de forma breve lo que dice el autor y lo que quiere decir.
Impresión personal sincera, modesta y firme, tratando de huir de fórmulas hechas o demasiado generales. Enjuicia el interés del texto por su actualidad, su intemporalidad, su originalidad, su estilo, etc.


sábado, 2 de febrero de 2013


EDUCAR

Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
 
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
 
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.